Por Javier Diaz
Gerente de Desarrollo de Negocios de Cannalytics Lab
Las pruebas genéticas de cannabis son una pieza importante para los cultivadores que desean producir el mejor resultado final para sus clientes. Sin un conocimiento firme de la genética del cannabis, es imposible proporcionar los compuestos medicinales y las propiedades que desean los usuarios finales. La genética sólida es la base de cualquier producto de cannabis medicinal de calidad. Por eso, muchos cultivadores en jurisdicciones alrededor del mundo han optado por realizar pruebas de ADN incluyendo determinación de cepa, género, hongos y bacterias.
Las prueba de determinación de cepa cubre múltiples genes de cannabinoides y terpenos, lo que puede ayudar a los cultivadores a identificar marcadores genéticos para rasgos deseables.
Si se está cultivando la misma cepa en cada cosecha, los exámenes genéticos periódicos pueden ayudar a comprender la solidez de la cepa y monitorear cualquier desviación genética. De esa manera, los pacientes y los consumidores pueden confiar en que el producto producirá efectos constantes de cosecha a cosecha.
Con las pruebas basadas en el ADN, es posible también identificar las plantas de cannabis masculinas semanas antes de que muestren visualmente cualquier característica sexual. El ADN se extrae de la planta con el propósito de identificar los machos para ser eliminados de un cultivo y evitar polinizar y mantener las flores femeninas que generan flores.
La eliminación temprana del cannabis masculino les permite a los cultivadores gastar menos recursos en plantas que no producen flores, incluyendo electricidad, riego, espacio, nutrientes y mano de obra.
Otra ventaja que ofrecen las pruebas genéticas es detectar organismos específicos a nivel genético buscando secuencias de ADN únicas asociadas con cada organismo o grupo de organismos. Los resultados de estas pruebas típicamente salen al día siguiente, lo que significa que los cultivadores y manufactureros pasarán menos tiempo esperando sus resultados y los productos estarán más rápido en los dispensarios.
La genética está comenzando a desempeñar un papel más importante en la industria del cannabis, no solo para informar las decisiones de reproducción, sino también para sexar plantas, detectar microbios dañinos y más.
Es menester de cada cultivador y manufacturero aprovechar los avances de la tecnología para que el mejoramiento que resulte en sus negocios redunde en el bienestar y la salud de los pacientes.
