Por Amanda Díaz de Hoyo
Con Cannas
A principios de año somos muchos los que nos ponemos al día con los asuntos de la salud. Quizá sea por las resoluciones que uno se impone o porque al fin internalizamos que es mejor prevenir que tener que lamentar.
Una de esas cosas importantes que le tenemos que notificar a los médicos que nos atienden, es que somos pacientes cannábicos. A estas alturas, me resulta irrisorio que haya gente que aún tema decir que es paciente cannábico pero eso son otros 20 pesos.
Hace unas semanas tuve cita con mi gastroenterólogo y me tiene que hacer un procedimiento en par de meses. Luego de que me hiciera todas las preguntas de rigor, le digo: Recuerde que soy paciente cannábico y que tres días antes de la sedación para el estudio voy a dejar de usar cannabis. Su respuesta inmediata fue decirme que me agradecía que le estaba comunicando ese dato importante.
Entonces, me comentó que en el cuestionario a los pacientes iba a incluir los tratamientos cannábicos pues cree que muchos pacientes no le comunican que usan cannabis por estigma o algo similar. Eso sí, añadió que ha observado qué hay pacientes que reaccionan fuera de lo común luego de la sedación, algo que no pasaba antes. Entre los efectos que le han comunicado están alucinaciones. A mi eso no me ha pasado, tal vez por evitar el uso del cannabis antes de sedaciones y procedimientos más complejos.
De hecho, me hicieron dos biopsias el año pasado y al cirujano le dije sobre mi uso de cannabis. Me respondió que luego de cotejar los fármacos que utiliza con información sobre cannabis, no había problema con que usara cannabis porque la sedación era leve. No había interacción. Eso quiere decir, que depende del tipo de sedación se puede o no usar cannabis medicinal. Es mejor siempre preguntar a su proveedor de salud. Sin embargo, y aclaro el dato, de que muchos médicos aún se resisten al uso de cannabis entre sus pacientes pero este tema es para otra columna.
En un artículo titulado “Coming Clean: Your anesthesiologist needs to know about marijuana use before surgery”, del Dr. David Hepner , publicado en health.harvard.edu, se recalca la importancia de comunicarle a los anestesiólogos sobre el uso y consumo del cannabis. Hay que recordar que tanto la anestesia como el cannabis afectan el sistema nervioso central. En este artículo se indica que los pacientes que usan con regularidad el cannabis medicinal requieren mayor dosificación de sedantes. También hay que considerar la manera de consumo.
La importancia de notificar al anestesiólogo y al médico que le vaya a dar sedación, es para que pueda buscar el medicamento correcto y ayudarlo a que el estudio se lleve a cabo de la manera más cómoda posible y sin complicaciones mayores. Nada de elefantes rosados levantando la camilla, por favor.
Entre las sugerencias que se ofrecen, aparte de la buena comunicación con su médico es que el paciente cannábico que se va a someter a una cirugía o procedimiento que lleve una sedación fuerte, se abstenga de usar cannabis con un día de antelación al procedimiento. Yo sigo con mi abstinencia de varios días, que de hecho me resulta provechosa porque le hago un reset a mi sistema.